miércoles, 12 de junio de 2013

¿Especulaciones, elucubraciones o predicciones?



Con los más recientes incidentes ocurridos con la captura de un grupo de presuntos paramilitares colombianos en Táchira y Portuguesa, la actitud poco diplomática del Presidente Santos, en Colombia recibiendo al candidato perdedor Henrique Capriles, los más recientes comentarios, rumores o corrillos de la posible membrecía de Colombia ante la OTAN y la presunta compra de aviones de guerra por personas ligadas a la oposición venezolana, los cuales supuestamente estarían a buen resguardo en una de las siete (7) bases norteamericanas ya en funcionamiento y con personal altamente entrenado en territorio neogranadino. No es necesario ser un politólogo o internacionalista muy bien versado en asuntos bélicos para poder percatarnos de una posible o presunta intervención en nuestro país de fuerzas extranjeras que incluirían personal militar colombiano, en esta ya presunta hostilidad presente de parte del gobierno colombiano hacia nuestro país.
Haciendo ejercicios de especulaciones hipotéticamente supuestas y como siempre bajo el marco legal internacional e interno, solo nos queda asumir la presunción de inocencia (iuris tantum) de nuestros vecinos y amigos norteamericanos con quienes en una muestra de aparente y supuesto respeto, el secretario de estado norteamericano John Kerry mantuvo una reunión extraordinaria en Guatemala, el pasado miércoles 5 de Junio a propósito de una reunión con los cancilleres de la OEA, luego de 45 minutos de reunión nuestro canciller Elías Jaua declaro haber mantenido una cordial y provechosa conversación con el mencionado secretario de estado, pero esto no lo podemos presuntamente interpretar como una posible estabilización o normalización de relaciones, de las ya muy maltrechas relaciones que hemos mantenido con el gigante del norte, es aquí donde la historia más reciente nos convoca y nos alerta ante esta y otras relaciones internacionales con países aparentemente amigos, por ejemplo el caso Libia, la ya golpeada Siria y las cacaraqueadas armas de destrucción masivas de Irak, es decir, no podemos seguir chupándonos el dedo, cuales niños cándidamente ingenuos y caigamos en la trampa de la palmada en la espalda para luego, montar una nueva plaza verde en Bogotá, en nuestro hermano y vecino país, para después solicitar al Consejo de Seguridad de la ONU una posible invasión humanitaria a nuestra nación con su respectivo bombardeo humanitario para luego bajo la excusa de la reconstrucción, saquear nuestro recurso petrolero, YA certificado como la mayor reserva gasífera y petrolera del mundo.
Bajo todo este ambiente especulativo, también fue conocido y denunciado por el mismo Comandante Chávez, el plan Balboa, dicho plan es ya información de uso público, la cual incluso puede ser obtenida a través de la famosa pagina de consulta “wikipedía” la que lo describe muy bien y sin nada de desperdicio “La Operación Balboa o Plan Balboa fue un ejercicio militar llevado a cabo porEspaña desde el 3 al 18 de mayo de 2001 en simulación de una guerra de invasión del occidente deVenezuela desde Colombia y Panamá. La simulación militar o "juego de guerra" comprendió operaciones por aire, tierra y mar según las cuales las fuerzas de Estados Unidos junto con las de sus aliados, autorizados por una resolución de la ONU, atacaban el occidente de Venezuela. Los Estados Unidos eran identificados como el País Azul, Colombia como el País Blanco, Panamá como el País Cian, y Venezuela como el País Marrón.” La información de este macabro plan en nuestro país fue filtrada y puestas en manos del gobierno del Comandante Chávez, pero esta fue simplemente desacreditada y puesta en duda por muchos personajes de la oposición venezolana, acusando el presidente de una manía persecutoria o paranoia psicótica y sin veracidad, esta matriz de opinión como siempre fue muy bien desvanecida, ocultada y hasta invisibilizada por los medios privados de información de masas, resultado como siempre un mal recuerdo o algo simplemente sin sentido y sin importancia.
Pero algo que NO podemos olvidar es que un año después, el intento de golpe de estado del 11 de Abril del 2002, no fue un montaje o una simple obsesión o actitud paranoica, fue una realidad, el mismo fue anulado y desarticulado por fuerzas patriotas leales en compañía del pueblo que valiente y valerosamente salió a las calles a reclamar su democracia y solicitar ver a su Comandante Presidente. Lo que produjo la retoma del hilo constitucional en menos de 48 horas. Otro de los momentos difíciles y de mucha peligrosidad enfrentados por el presidente Chávez fue la captura de un significativo número de paramilitares, muchos de ellos reservistas del ejército colombianos, en la famosa finca Daktari en el Hatillo, propiedad del famoso anticastrista de origen cubano Robert Alonso donde a las 2:30 am del domingo 9 de Mayo de 2004, fueron detenidos 153 paramilitares colombianos quienes presuntamente planificaban asesinar al mandatario venezolano, Hugo Chávez. Y así crear un ambiente de confusión y zozobra que obligaría la posible intervención internacional. Este hecho al igual que lo sucedido con el Plan Balboa fue subestimado y objeto de burla por los medios privados y fue conocido por estos como el caso de los paracachitos. Para este momentos es evidente que nuestros organismos de inteligencia y contrainteligencia han hecho muy bien su trabajo y han mostrado excelentes resultados, pero también es bueno reconocer que ni los fascistas de la extrema derecha venezolana y muchos menos las transnacionales de la explotación, del hambre y la contaminación internacionales, no cesaran en sus esfuerzos para ponerle las manos al poder en Venezuela y así explotar y saquear nuestros reservas energéticas sin importar para nada el bienestar de las clases más necesitadas, y así simplemente hundir al país una vez más en la oscura y tenebrosa noche neoliberal capitalista.
Todas estas especulaciones, elucubraciones e hipotéticas situaciones solo apuntan hacia una sola dirección, continuaran buscando crear situaciones de desestabilización y de posibles enfrentamientos internos que creen supuestas situaciones de inestabilidad política y de violaciones de derechos para así activar cartas o resoluciones tanto en la OEA como en la UNO y así comenzar con la intervención e invasión, sin pudor alguno de nuestro suelo patrio, esta intervención, ya presuntamente estaría muy bien definida y establecida con el plan Balboa pero con otro posible nombre, el presunto bombardeo sería muy preciso y si se quiere hasta quirúrgico, nuestras instalaciones petroleras serán el primer objetivo a tomar y dominar, para nada importara el numero de venezolanos que caerían como resultado de los llamados daños colaterales, como todos saben pero parecen olvidar las bombas explotan y explotan para todos los que estén cerca de su radio de acción, muchos parecen ignorar esta realidad y simplemente se creen a salvo por ser antichavistas o de oposición.
Esta situación de presunción es cada vez más real, el camarada Walter Martínez tiene años anunciado los planes del gobierno norteamericano de poner sus manos en el petróleo venezolano, a ese respecto el no menos famoso y bien ponderado senador conservador, ponente del Plan Colombia por el estado de Georgia, Paul Coverdell afirmó en abril de 2000, tres meses antes de morir: “Para controlar a Venezuela es necesario intervenir militarmente a Colombia”. Esta situación del Plan Colombia no es nada ingenua y muchos menos persigue la tan anhelada pacificación del conflicto armado colombiano, algo brevemente explicado en un escrito de mi factura y publicado por Aporrea, “De Colombia a Medio Oriente” (http://www.aporrea.org/internacionales/a142453.html), las aparentes opciones de presunción se desvanecen cada día que pasa, a pesar de las muestras y las intenciones de los movimientos insurgentes colombianos como las FARC en la búsqueda de la paz por la vía de la conciliación, otros son los resultados y las acciones que el gobierno colombiano y su Fuerza Armada acometen contra los insurgentes, incontables han sido las violaciones de los cese al fuego, los pasados bombardeos en regiones fronterizas como en el Ecuador, por ejemplo, donde fue dado de baja en camarada Raúl Reyes y con el presunto hallazgo de las computadores del comandante guerrillero se trato de validar y dar por cierto las presuntas relaciones entre las FARC y el Gobierno Bolivariano.

En este momento no se si esta condición de presunción de inocencia nos ha hecho mucho daño o nos ha dado beneficios incalculables. Lo que si considero muy real y fuera de toda presunción es que si continuamos manteniendo posturas de cándida ingenuidad sería muy tarde para reaccionar y dar respuestas oportunas ante todas estas actividades de “supuestos”, que simplemente nos llevaría a la más terrible derrota, no solo en lo político sino también en lo táctico y estratégico, pasaríamos de ser un supuesto país Libre, Independiente y Soberano a uno colonizado e invadido, tal vez seré considerado como un agorero o un profeta del desastre pero creo que ya es hora de estar preparados, alertas y vigilantes, retomando las palabras siempre oportunas de nuestra heroica historia de independencia «No podemos optar entre vencer o morir, ¡necesario es vencer!». José Félix Ribas el 12 de Febrero de 1814, arenga esta pronunciada por el prócer momento antes de hacer frente a las tropas del sanguinario Boves, hecho conocido como La Batalla de la Victoria o de la Juventud. Guerra avisada no mata soldado y si lo mata… Hoy más que nunca siguen siendo momentos de reflexión.